Moderno y contemporáneo se puede definir al estilo arquitectónico que se vale de materiales como madera, piedra, cemento, hierro y vidrio, y al que los jóvenes arquitectos Servente y Larrazabal encuentran como referente para trabajar en armonía con la naturaleza, convirtiéndose en muy poco tiempo en uno de los máximos exponentes de San Martín de los Andes.
La historia de la arquitectura lista numerosos estilos vinculados a movimientos y sucesos que instauraron obras imponentes a lo largo del tiempo, y que inevitablemente terminan por hallar la armonía con el entorno.
En este encuentro de espacios y tiempos, se entrelazan dos estilos característicos de la arquitectura patagónica: el moderno y el contemporáneo.
El primero surge como intento de fracturar las expresiones dominantes mediante la creación de algo nuevo, con inspiración en la naturaleza y ciertos aportes de la revolución industrial, especialmente de materiales como el hierro y el vidrio.
La arquitectura contemporánea hace su aparición en la década del '70, a partir del postmodernismo, con el objetivo de reinterpretar la arquitectura media fusionándola con las tecnologías del presente. A su vez, pretendía desvincularse de las lujosas edificaciones, trayendo consigo un concepto más austero.
De la combinación de ambos estilos nace la propuesta de dos jóvenes arquitectos radicados en la Patagonia Argentina, Santiago Servente y Victoria Larrazabal, basada en un proceso de experimentación con el espacio, el medioambiente y los materiales, complementándose con el deseo del interesado.
Cada proyecto arquitectónico aparece como el resultado de una investigación en la que entran en escena diversos factores que resultan del proceso de inspiración creativa, como texturas, estructuras, relaciones funcionales, vínculos abstractos y sensibles, interiores y exteriores, espacios dinámicos y flexibles, vacío, luz y tiempo, entre otros.
Asimismo, el concepto contemporáneo se ve respaldado por un fuerte compromiso con la utilización de materiales como madera, piedra, hierro, cemento y vidrio, logrando así un proyecto y luego un objeto arquitectónico que puede ser apreciado en su materialidad, su forma y su capacidad funcional en relación con el entorno urbano-paisajístico.
Acerca de Servente-Larrazabal Arquitectura Patagónica
Santiago Servente y Victoria Larrazabal son dos jóvenes arquitectos graduados en la Universidad de Buenos Aires. Desde hace 10 años están radicados en la ciudad de San Martín de los Andes, donde montaron su propio estudio.
El estilo que caracteriza a sus proyectos está asociado a la arquitectura racional y funcional, embebida en la expresividad de los materiales y el potencial espacio a construir. Asimismo, el proceso de investigación previa se basa en la búsqueda de texturas, estructuras, espacios dinámicos y flexibles, entre otras variables creativas.
Los materiales que emplean son madera, piedra, cemento, hierro y vidrio, amparándose en el compromiso constante con el escenario urbano-paisajístico y una permanente vinculación con el proyecto, desde la dirección de obra hasta los detalles particulares en la finalización del mismo.
via.
mas sobre.
La historia de la arquitectura lista numerosos estilos vinculados a movimientos y sucesos que instauraron obras imponentes a lo largo del tiempo, y que inevitablemente terminan por hallar la armonía con el entorno.
En este encuentro de espacios y tiempos, se entrelazan dos estilos característicos de la arquitectura patagónica: el moderno y el contemporáneo.
El primero surge como intento de fracturar las expresiones dominantes mediante la creación de algo nuevo, con inspiración en la naturaleza y ciertos aportes de la revolución industrial, especialmente de materiales como el hierro y el vidrio.
La arquitectura contemporánea hace su aparición en la década del '70, a partir del postmodernismo, con el objetivo de reinterpretar la arquitectura media fusionándola con las tecnologías del presente. A su vez, pretendía desvincularse de las lujosas edificaciones, trayendo consigo un concepto más austero.
De la combinación de ambos estilos nace la propuesta de dos jóvenes arquitectos radicados en la Patagonia Argentina, Santiago Servente y Victoria Larrazabal, basada en un proceso de experimentación con el espacio, el medioambiente y los materiales, complementándose con el deseo del interesado.
Cada proyecto arquitectónico aparece como el resultado de una investigación en la que entran en escena diversos factores que resultan del proceso de inspiración creativa, como texturas, estructuras, relaciones funcionales, vínculos abstractos y sensibles, interiores y exteriores, espacios dinámicos y flexibles, vacío, luz y tiempo, entre otros.
Asimismo, el concepto contemporáneo se ve respaldado por un fuerte compromiso con la utilización de materiales como madera, piedra, hierro, cemento y vidrio, logrando así un proyecto y luego un objeto arquitectónico que puede ser apreciado en su materialidad, su forma y su capacidad funcional en relación con el entorno urbano-paisajístico.
Acerca de Servente-Larrazabal Arquitectura Patagónica
Santiago Servente y Victoria Larrazabal son dos jóvenes arquitectos graduados en la Universidad de Buenos Aires. Desde hace 10 años están radicados en la ciudad de San Martín de los Andes, donde montaron su propio estudio.
El estilo que caracteriza a sus proyectos está asociado a la arquitectura racional y funcional, embebida en la expresividad de los materiales y el potencial espacio a construir. Asimismo, el proceso de investigación previa se basa en la búsqueda de texturas, estructuras, espacios dinámicos y flexibles, entre otras variables creativas.
Los materiales que emplean son madera, piedra, cemento, hierro y vidrio, amparándose en el compromiso constante con el escenario urbano-paisajístico y una permanente vinculación con el proyecto, desde la dirección de obra hasta los detalles particulares en la finalización del mismo.
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